Kim Kardashian ya está oficialmente separada de Kanye West. Sin bien era a principios de año cuando la pareja ponía punto y final a su relación, no ha sido hasta hace unas semanas cuando ha podido llegar a un acuerdo de divorcio con su ahora exmarido.
Aunque el amor con el rapero no llegase a ser su amor verdadero, la modelo no ha perdido en ningún momento la fe en el amor. Por ello ha asegurado que, de llegar el caso, no dudaría en volver a pasar por el altar. Y es que, como ella misma ha confesado, realmente no sería el cuarto, sino no el segundo matrimonio.
"Siento que mi último matrimonio fue el primero de verdad. La primera vez simplemente no sabía lo que estaba pasando. La segunda, sentía que quería casarme a toda costa porque todos mis amigos estaban casados y ahí es donde yo debería haber estado. No aceptaba que todavía no era mi momento", ha asegurado en el capítulo del podcast Gwyneth Paltrow al que acudió recientemente como invitada.
Además confesó que: "Ahora creo que me tomaré mi tiempo, desde luego. Y también sería feliz con una relación de por vida. Me estoy tomando las cosas con calma. Quiero estar soltera durante unos años. Creo que definitivamente querría un matrimonio, pero estoy muy feliz de tomarme mi tiempo".
Kim sigue en la búsqueda del amor. Su primer matrimonio, con el productor Damon Thomas duró dos años, de 2002 a 2004, aunque el que se lleva la palma de efímero fue con el jugador de baloncesto Kris Humphries con el que duró 72 días en 2011. Tras ellos llegó finalmente Kayne West. Con el polémico rapero estuvo seis años y es el padre de sus cuatro hijos: North West, Saint, Chicago y Psalm.